Este es un post de invitado de Ury Penas, diseñador web con wordpress.
Este post es un poco especial y me hace mucha ilusión porque viene de la mano de Ury de Ultreia Projects, alumno de mi programa formativo Dale Al Mono® y como él se define «programador friky locutor monologuista ultra-caminante» y hace más de 10 años que se dedica a «la creación de páginas web en WordPress, a dar formaciones y salvar páginas web que han tenido un mal día».
En este post, nos va a contar cómo ha conseguido automatizar con Mailchimp los emails que envía a los nuevos suscriptores.
Ury ha escrito y automatizado el envío de un email diario (fines de semana incluidos) a los suscriptores que lo han solicitado, con una tasa de apertura del 30% y doblando las visitas a su web (¡todo un logro!).
¡Te dejo con él!
Soy Ury y soy propietario de Ultreia Projects, una empresa de diseño y programación de todo tipo de páginas web y tiendas Online y en la que también doy formación tanto online como presencial y asesoramiento técnico, vamos que me dedico a lanzar empresas locales a su versión 2.0.
Ya hace cuatro años que Ultreia Projects funciona bastante bien pero con el tema de la captación de clientes tenía bastante problema, todos tenemos un punto flojo y yo el tema ventas no lo llevo bien.
El mundo del diseño web es un mercado saturado y saturado de cuñados que hacen páginas por un precio muy bajo, así que la venta es un tema complicado de resolver.
He seguido diversas estrategias para captar clientes como la publicidad en Facebook o anuncios en la radio pero con el objetivo de vender o tener más seguidores en las redes sociales.
Aquí estaba el error.
Y la verdad es que no arrancábamos.
Mucho boca a boca, muchos grupos de Facebook pero las ventas justas y con un precio bastante bajo.
Pero desde hace un tiempo mi estrategia ha variado hacia un sistema que diseñé para poder tener más ventas.
Decidí vender desde mi lista de suscriptores
Y me apoyé en la herramienta MailChimp.
Desde que empecé con este sistema mis posts se orientan a que quien los lea se convierta en suscriptor al igual que quien escuche mi podcast o vea mis anuncios.
Todo dirigido a mi lista de seguidores.
La publicidad que pago en Facebook o Instagram lo mismo, va dedicada a captar público objetivo y a llevarlo a mi lista de suscriptores.
Y una vez en mi lista de suscriptores ofrecerles mis servicios e infoproductos.
Todo posible cliente que pasa por mis redes sociales o por cualquiera de mis canales tiene que acabar en la página de diagnóstico gratuito de mi web donde dejan su correo electrónico.
Durante un tiempo regalé un checklist de seo como lead magnet y ahora regalo un diagnóstico gratuito de tú página web, todo a cambio de un email, un email al que le saco mucho partido.
Todo esto de vender mediante la lista de suscriptores tiene un motivo y una razón y es que el cliente necesita confianza para comprar.
Vender a puerta fría un servicio de más de 1.000 euros no es fácil si no te conocen.
Es mucho más simple si saben quien eres.
Es un tema de confianza.
El problema es que la lista crecía muy poco a poco y mediante una NewsLetter semanal no conseguía la interacción que yo quería con mi público.
Y además tenía que llenar esta NewsLetter con un post o con mi podcast.
Pero no conseguía generar la confianza que yo quería para vender mis servicios o mis infoproductos.
Y aparecieron mis dos héroes
Estuve valorando diversas opciones para poder vender desde mi lista de suscriptores y un día empecé a seguir a dos gurús del copy y resulta que me empezaron a enviar un correo electrónico cada día.
Y mi primer pensamiento fue que pronto me iba a dar de baja.
Un email diario ¿estamos locos?.
Llevo 4 meses siguiéndoles y sin querer refresco el correo con ansia a ver si llegan sus correos.
Los necesito, sé a que hora llegan sus correos electrónicos y es como un vicio, necesito sus palabras.
Y mira que a veces dicen algunas verdades que me afectan y tengo bajón, pero me ayudan y mucho.
Y encima me río.
Sus nombres ya los habrás escuchado en alguna parte, son Arturo García e Isra Bravo.
Como empecé a aplicar el sistema
Una tarde al llegar del coworking y estando tirado en el suelo con mi peque de 3 años me pidió que le contará qué había hecho durante el día.
A ver, si le digo WordPress, plugins, clientes y ventas se me duerme o se va a jugar con su gato de peluche que se llama Gato, los niños son fáciles, los mayores hacemos listas de nombres cuando esperamos un hijo o queremos adoptar a un perro.
Total empecé a contarle mi día pero de forma divertida, con palabras fáciles, con moralejas, cuentos, personajes, etc…
Y ella escuchaba muy atenta, porque en cada pausa esperaba a ver que pasaba..
Estaba usando el Storytelling.
El final del cuento lo fui girando hacia la venta o sea hacía su cena, para que no tuviéramos enfado y cenara…
Y milagrosamente después del cuento se lavó las manos y cenó…
El sistema se basa en el método Seinfeld y consiste en enviar un correo electrónico diario con una historia y que acabe con un enlace a lo que quieres vender, o sea en el caso de mi niña en la cena.
En el método Seinfeld se trabaja mucho el Storytelling pensando desde cero en donde quieres redirigir a tú lector.
Se trata de rodear el correo de una historia, de un cuento o de una moraleja y acabar explicando el beneficio de tú producto con un enlace a la página de venta o de lo que tú quieras.
Esto trae como consecuencia muchas bajas, entra dentro de la lógica que haya desuscritos porque lógicamente no todo el mundo aguanta un correo diario como mínimo.
Pero los que se quedan lo hacen porque quieren, porque te siguen y les interesa, o sea, son tú público, tus posibles compradores.
El correo no puede ser muy largo y tiene que enganchar al lector para crear un entorno que haga que el suscriptor acabe donde tú le quieres llevar.
Pero no es fácil mandar un email diario, es un compromiso conmigo mismo y con mis seguidores y tengo una peque de 3 años así que un día torcido y el email no llega a tiempo.
Así que aquí entraba la automatización de MailChimp en fase 1
Escribir y programar correos con una semana de antelación para que en caso de problemas el correo llegue igual.
Porque, por ejemplo, ahora mi niña ha pasado de despertarse a las 8 a despertarse a las 6 de la mañana, así que mi rato de 6 a 7 que aprovechaba para trabajar se ha esfumado (sonríes, sabes de lo que estoy hablando).
Por eso mi apoyo en MailChimp es vital.
Tengo una cola de correos, todos a la misma hora y se van enviando solos, con lo que me puedo relajar para escribir los nuevos correos con muchos días de antelación.
Con esto ya tenía la primera parte del trabajo hecha, un sistema de distribución de correos diarios.
Las aperturas de los emails empezaron a subir
Los resultados medios de apertura son del 25% de suscriptores, lo cual está muy bien, ha habido días de 30% y algunos días, incluso del 60%.
El 60% es mucho, que te abran el correo más de la mitad de los contactos de una lista es bestial para mí, claro que esto ha sido cuando ya llevaba más de 100 correos con este método.
El sistema no es rápido pero es muy efectivo.
La primera semana me contestaron 2 suscriptores con su opinión y la verdad es que me quede bastante sorprendido.
Me habían leído, no se habían dado de baja, les había gustado y encima me habían contestado.
Mi primera venta
Pero la cosa me empezó a sobrepasar la segunda semana.
En el correo número 9 un suscriptor me había cogido bastante confianza como para pagar por uno de mis infoproductos, mi manual de productividad.
La tercera semana la cosa se paró un poco, creo que había un puente, pero desde el segundo mes suelo vender 1 o 2 infoproductos semanales como mínimo a suscriptores de mi lista.
Además, es curioso que el tiempo que tardan en comprar desde que se dan de alta hasta que compran suele ser bastante aproximado, es decir, hay algo psicológico que hace que la confianza llegue a partir de un número de correos.
Otra cosa que ha pasado es que ha corrido la voz de que cada día cuento una historia, hago una reflexión o explico mi vida y tengo bastantes más suscriptores al día de los que he tenido nunca, no sé si es por el lead magnet o por saber de mis aventuras de emprendedor, la realidad es que la lista crece.
Y es una rueda, la lista crece, los lectores crecen, crecen las ventas y las visitas a mi web, es un sistema ganador y con una herramienta como MailChimp lo manejo de lujo.
Es un tema de generar confianza con mis historias y MailChimp me proporciona el engranaje simple pero eficaz para poder montarlo sin problemas.
Y ya estamos casi en el correo número 150 y los infoproductos van cayendo.
Más automatizaciones (llega la fase 2)
En el momento en que la rueda empezó a girar en serio entró la automatización en fase dos también con MailChimp.
Ahora lo que quiero es automatizar estos correos para que cuando se dé de alta un suscriptor entre en la secuencia de correos desde el primer día para que no se pierda ningún correo, más que nada por si se hace referencia a un email anterior o a una historia anterior.
Es decir, cualquier nuevo suscriptor va a recibir todos los correos, los mismos correos que han recibido los anteriores suscriptores para que no se pierda nada y esto me permite ver las diferentes reacciones en diferentes días.
Y con toda esta ruda girando a 300 por hora cada vez me apetece probar más cosas y estoy montando automatizaciones para que, por ejemplo, los suscriptores que abren todos los correos reciban ofertas concretas.
Otra automatización va a ser que los suscriptores que no han abierto ningún anterior email reciban los correos diarios con más éxito, es decir, con más tasa de apertura.
Y todo esto sin MailChimp es imposible de hacer, y si, quizá algunas otras herramientas también lo hacen, pero MailChimp lo hace todo y fácil.
¡MailChimp + Storytelling + Automatización es una pasada!
Resultados de enviar un email diario
- Tengo una lista de suscriptores mucho más grande que antes.
- El ritmo de suscripciones es exponencial, cada día se multiplica.
- Las ventas se han estabilizado y rondan las 10 al mes.
- El % de ventas empieza a ser regular en número de suscripciones.
- Las visitas a mi página web se han doblado.
- Las ventas de mis infoproductos se han doblado respecto a cuando no tenía el sistema montado.
- Las respuesta y la interacción con mis seguidores se ha multiplicado por mil.
- Los suscriptores que no me querían se han ido.
- He comprobado que quien entra el correo un día se engancha leyendo el resto de correos antiguos.
- Los datos de analíticas cantan, el sistema funciona.
En resumen, es un sistema que requiere de dos cosas, de constancia y de tener una herramienta que funcione y que no complique las cosas.
Me gusta que el sistema se base en MailChimp por la simplicidad en las automatizaciones, en los informes, en la navegación y en la rapidez.
Los seguidores confían en mí y yo debo confiar en una herramienta.
En definitiva, es un sistema que nadie descubre nada nuevo porque se basa en los cuentos, se basa en las historias de las mil y una noches.
Los cuentos gustan, las historias gustan, los personajes enganchan y acaban formando parte de tú vida.
Sabiendo que a la gente le gustan los cuentos por muy mayores que seamos, solo se los tenemos que dar para que los lean, confíen en nosotros y en definitiva para que nos compren, porque esto tiene un objetivo primordial y es la venta.
La venta desde la confianza, de saber que quien te vende tiene una niña, un coche de 14 años. De saber que un día le dejaron en el altar, de saber que la semana pasada se comió una acera y lleva 7 puntos en la nariz, de saber que piensa de los gurús o de saber que le gustan los macarrones.
Venta basada en la confianza, confianza basada en un correo diario y un sistema basado en MailChimp, la rueda perfecta.
Una nota final
Si tú también quieres recibir mi correo diario y conocerme más puedes suscribirte en este enlace.
No solo vas a recibir el correo sino que vas a tener en primicia los nuevos post y los podcast así como ofertas diversas.
Te espero mañana, a las 7 en punto.
No sé que voy a contar.. pero seguro que te hago sonreír.
Espero que te haya resultado útil este post para aprender a utilizar el storytelling, la confianza y las automatizaciones con Mailchimp. ¡Muchas gracias Ury por contarnos tu historia y resultados!